martes, 31 de octubre de 2017

Economía Mixta






¿Recuerdas la historia del flujo circular? En 2008 el sector de la construcción se fue a pique
 en España y muchos miles de trabajadores perdieron su trabajo en pocos meses. 
Esas personas y sus familias ya no podrían gastar tanto dinero y dejaron de comprar 
muchos bienes, lo que llevo a muchas empresas (hoteles, concesionarios de coches,
 restaurantes etc etc)  a cerrar o a despedir muchos de sus trabajadores. Estos
 trabajadores despedidos tampoco podrían comprar tanto, entrando en un círculo
 vicioso de más y más despidos y menos y menos consumo. ¿Pero qué ocurre 
si el Estado decide intervenir y dar ayudas a las empresas y que así no despidan? 
¿y su contrata a los trabajadores despedidos? ¿Podríamos romper el círculo vicioso?
La economía de mercado y la economía planificada presentaban una serie de 
inconvenientes que la mayoría de países no podrían aceptar. Por este motivo,
 tras la Segunda Guerra Mundial, la mayor parte
e de los países de Europa Occidental se deciesen
 a aplicar un nuevo sistema que intentaba combinar
las virtudes de los  otros dos. Este nuevo sistema
se conoce como economía mixta.
Una fecha clave es el crack de 1929, que hizo entrar
 a los países economías de  mercado en una gran crisis
 (parecida a la del 2008) a la cual el mecanismo de
 mercado no tenía respuesta. En esa época la mayoría
de países occidentales  se enfrentaban a un desempleo
 sin precedente. JM Keynes ante los problemas
 del mecanismo de mercado para salir de la crisis,
escribió un libro “Teoría  de la Ocupación, el Interés
 y el Dinero” (1936) en el que explicaba que en  momentos de gran crisis económica
el Estado podía intervenir aumentando  sus gastos, para así conseguir que las
empresas no quebraran, que los  trabajadores mantuvieran sus puestos de trabajo y
en definitiva que el consumo  se pudiera mantener. En definitiva, la solución de Keynes
 era bien clara;  en momentos de crisis, el Estado debe intervenir para ayudar a 
empresas y familias.